Regina ya tenía la mente preparada para la propuesta y tenía clara su respuesta, así que asintió para aceptar.
La asistente le explicó los puntos más importantes del contrato. Se centraban en las condiciones laborales y el sueldo, además de la necesidad de que sus diseños se ajustaran al guion de la producción. Las modificaciones debían recibir el visto bueno del director, el productor y el guionista.
La serie no empezaría a filmarse, primero tenían que definirse y fabricarse todos los accesorios, el vestuario y el estilismo de los actores.
La explicación fue muy detallada y quedó más que satisfecha con el salario ofrecido. Con todo claro, no dudó en firmar al pie del documento.
Laura tenía otros asuntos que atender, así que comió algo rápido, pagó la cuenta y pidió una factura para deducir el gasto antes de marcharse con el contrato.
Regina se quedó sola en la mesa. Le había dicho a Andi que no cenarían juntas, por lo que supuso que su amiga estaría con su novio.
Como no tenía prisa p