Me aterraba ver como pasaban lo días, parecia como si me restragaran en la cara como mi vida pasada frente y a mis ojos y yo solo estaba allí, muriéndome por salir, conocer personas o tan solo ir a una cafetería a tomar un latte, pero no solo me tocaba imaginarlo.
Las clases ya habían empezado, y allí mientras el profesor impartia su clase yo estaba lejana en mis pensamientos, tomando nota pero no prestando atención.
—Voy hacerte un examen rápido cuando el profesor termine la clase —Bastián me susurro a mis espaldas.
—¿Que haces aquí? —Cuestione en tono bajo.
—Supervisando que todo se esté haciendo como debe —Dejo algunos documentos en la mesa, al igual que correspondencia.
No respondi nada, fije mi vista en el monitor terminande de tomar notas mientras lo veía acomodar platos y vasos, y de pronto mi nariz se lleno con un olor agradable que despertó mi estómago qué empezó gruñir exgiendo probar.
El profesor despidió su clase no sin antes recordar la tarea asignada, poca ate