Llegó el viernes, y salí del trabajo, estaba por dejar el departamento que había sido mi refugio por más de un año, y me sentía algo nostálgica.
Ya solo me faltaba una maleta, que era lo último que tenía conmigo, ya me habia llevado todo lo demás.
- Sofía, ¿estas lista?- preguntó Armando, al ver que tardaba.
- Si, si . . . ya voy, solo estaba. . .
- Tómate el tiempo que necesites. - me decía mientras cargaba a Aidan.
Repasé cada momento vivido en este lugar, algunos agradables, otros no tanto, así que le dije adiós a esta parte de mi vida, porque ya no quería huir, solo vivir.
***
Su padre la habia arreglado Aidan una habitación muy linda, ahora faltaba que él se acostumbrara al cambio.
- Sofía -dijo tomando mi mano, me llevó hasta su habitación - ¿te gusta?
- Es muy linda - dije sonriendo.
- Si algo no te gusta, solo dime.- Aidan estaba inquieto, y no creia que se dormiría pronto.
- Bien, muéstrame todo.
Con mucha paciencia, me guió por su casa, después di un baño a Aidan, lo ac