—¿Yo? ¿Qué hice yo? —pregunto a la defensiva. No sé por qué me duele tanto el comentario de Mark. Acaba de decirme que ayudé con la situación, pero siento que insinúa que también podría haber contribuido a su recaída.
Derek apoya su mano sobre la mía en el banco.
—Se había centrado en otra cosa.
—Pero lo dejé —digo en voz baja.
Sólo confirmo lo que ambos están pensando, aunque no éramos una pareja formal como para dejarlo. No habíamos hablado acerca de nuestra situación. No pusimos las cartas sobre la mesa respecto a toda esa mierda.
—No ha sido culpa tuya, Addison —me tranquiliza Derek—. Tú no sabías nada.
—No me lo había contado —susurro—. De haberlo sabido, las cosas habrían sido distintas —sigo defendiéndome.
No sé hasta qué punto habría sido diferente todo si Nick me lo hubiera contado, o de haberlo descubierto por mí misma. Lo que sé es que no quiero volver a verlo como el domingo pasado nunca más. Si me marcho ahora, ¿volverá a suceder? O podría qu