CAPÍTULO 89. ¿QUÉ TE DICTA TU CORAZÓN
Andrea descendió de la vieja motocicleta Harley Pink, que solía conducir, se retiró el casco y agitó su cabeza, luciendo su hermosa melena color cobriza. Sacudió sus entallados pantalones de cuero, se dirigió a la gran terraza, que se encontraba adornada con globos metálicos en color dorado y plateado.
Quiso saludar a sus papás, pero los observó charlando con unos viejos amigos, el matrimonio Sorni, por lo que buscó con su mirada a sus hermanos, abrió los ojos de par en par al ver a Luna charlando con un apuesto caballero.
Con discreción caminó hacia su residencia y fue hacia la cocina, frunció el ceño al observar a un joven abrir la nevera.
— ¿Se te perdió algo? —cuestionó con desconfianza.
El chico cerró de golpe el frigorífico y fijó su azulada mirada en aquella muchacha, al verla frente a él, pasó saliva con dificultad.
—Tu mamá me permitió tomar el mousse de chocolate que tanto me gusta —respondió intentando sonar estable.
—Eres tú, Emilio Sarni —Andy rodó los ojos y se acercó p