La puerta se cierra.
Ella salió.
Me acerco a la ventana y la veo caminando hacia el auto con su maleta. Antes de subirse al auto, vuelve a mirar hacia atrás y su mirada se encuentra con la mía.
Todavía la miro con severidad, aunque ya me arrepiento de mis palabras.
Ella se va.
Ella regresa a Egipto.
Se acabó.
Su traición no pasa.
Su traición me duele más que la muerte de Rayaa.
- ¡Caleb! Syra se ha ido!
La puerta se abre a mis hermanos. Me miraron preocupados.
- Maya.
Me miran con el ceño fruncido.
- Su nombre es maya. Les expliqué. Ella es una traidora. Trabaja para el gobierno egipcio.
- Qué?!
Aparto la mirada. Bicho. Nunca he querido llorar tanto en mi vida. Nunca.
- Y tú, ¿decidiste despedirla? Me pregunta Hayden.
Asiento con la cabeza.
- Era eso o... la muerte.
- Mantenerla contigo hubiera sido una magnífica venganza contra el gobierno. Uno de ellos se ha unido a nosotros. Me dijo _ Y… todavía la amas, Caleb. La amas y ella te ama.
- No, le gusto. Ella miente.
Y no puedo negar qu