Caleb me toma de la mano y me lleva a la sala de estar. La gente está en el sofá. Logro distinguirlos una vez que me acerco. Kaysan, Keyan y Hayden.
— Los chicos.
Luego se vuelven cuando escuchan la voz de Caleb. No entiendo qué están haciendo aquí. Caleb me dijo que los envió a los Estados Unidos… por mi culpa.
Kaysan se levanta cuando me ve y se me acerca. No parece enojado. De hecho, es todo lo contrario. Y me lo demuestra tomándome fuertemente entre sus brazos, y yo doy un leve paso atrás. Le devuelvo el abrazo, colocando mis manos en su espalda.
- Me diste el mundo. Me susurra.
Lo abrazo más fuerte cuando escucho un crujido en su voz.
- Hiciste justicia a mi hija…
Sonrío débilmente. Si tan solo tuviera miedo de devolverle la vida a su hija, lo habría hecho...
- ¿No estás enojado conmigo por mentirte? Pregunté suavemente.
Se aleja de mí y me mira a los ojos.
- Ahora ya no. Me asegura. Eres mi hermana, Maya. Discutiremos a veces, pero la reconciliación es inevitable.
Escucharlos ll