Parte 4...
Solo pensar que el océano estaba al lado la ponía ansiosa. Tendría que ser fuerte para poder salvar a su madre, pero el precio que cobraba empezaba a resultar demasiado alto. Tal vez demasiado alto.
La noche anterior había vuelto a tener pesadillas de explosión, gente gritando, fuego y hasta sintió el abrazo helado de la muerte en su mente. Se había despertado asustada y cubierta de sudor. Tuve que ducharme para volver a dormir y eso me llevó más de media hora.
Incluso con los ojos abiertos, la imagen de un hombre delgado con cabello negro vino a recordarle que estaba viva solo gracias a él.
Miró hacia otro lado. Tendría que mantenerse ocupada para desempeñar bien el papel de esposa, y eso le llevaría tiempo. Ni siquiera tendría que bajar a la playa de abajo.
Se mantendría fuera del agua tanto como fuera posible y evitaría enfocar su vista desde las ventanas. Se las arregló para llegar en el helicóptero, podría aguantar un tiempo hasta que pudiera escapar. Entonces nunca vo