Capítulo 43 —Los coches ne*gros
Narrador:
El calor pegajoso la golpeó en cuanto bajó del avión.
El aire denso, lleno de polvo y humedad, se coló en sus pulmones con la primera bocanada de realidad. Había vuelto. Pero no como lo imaginó. No con la frente en alto, con éxito, con un futuro brillante por delante. Regresaba con las manos vacías. Como una fracasada.
Caminó por el aeropuerto sin mirar a nadie. Solo quería salir de allí, desaparecer.
La bolsa con sus pocas pertenencias pesaba en su hombro, pero el verdadero peso estaba en su pecho.
El auto de su familia no la esperaba. No había nadie para recogerla.
Su abuela estaba demasiado enferma para moverse, su hermano… ¿Sabía siquiera que ella llegaba hoy?
Apretó los dientes, avanzando entre la multitud. La gente hablaba, reía, se reencontraba con sus seres queridos.
Aylin estaba sola. Cerró los puños, sintiendo la rabia en la garganta.
No iba a llorar, no aquí, no en este mal*dito aeropuerto que la escupía de vuelta como si nunca hubi