Capítulo 194 —Casada o endemoniada
Narrador:
El cuerpo de Aylin aún temblaba sobre el de Roman. Ambos seguían abrazados en la banca, piel contra piel, respirando entrecortado, como si el tiempo se hubiera detenido solo para ellos.
Roman tenía la cabeza recostada hacia atrás, los ojos entrecerrados, las manos acariciando lentamente la espalda de su mujer. Aylin, medio adormecida, sonreía con esa expresión boba que sólo aparece cuando una se siente amada… y recién follada hasta el alma.
Entonces, el teléfono empezó a vibrar. Una vez... dos... tres. Roman resopló sin abrir los ojos.
—Ignóralo… —murmuró Aylin, pegada a su pecho —Que el mundo se joda.
Pero la vibración seguía. Persistente. Como un grillo maldito en plena noche.
Roman suspiró y tanteó el móvil a ciegas, hasta encontrarlo. Al ver el nombre en la pantalla, soltó una risa cansada.
—Es Dominic.
—Dile que se vaya al diablo.
—Ese soy yo. —respondió riendo
—Exacto —respondió ella, mordiéndole suavemente el cuello.
Roman contestó la