Meterse con un hombre por dinero era bajo, ruin, despreciable, y Victoria lo sabía. Pero tampoco tenía otro camino: ilusionar a Daniel con un amor que no existía o terminar en la cárcel. Si él le pedía que vivieran juntos, si le pedía sexo... ¿Lo haría? ¿Estaría con él como si nada?Esos interrogantes mantenían a Victoria pensativa. Daniel era un buen hombre y no se merecía eso. Por ahora, lo importante era ir a esa cena con la familia y tratar de caerles bien.La idea de que ella se fuera en taxi hasta la casa causaba desconcierto en Daniel. La inseguridad en la ciudad estaba desbordada, con delincuentes por doquier. No aceptó que ella viajara en taxi y decidió enviarle un auto para recogerla y llevarla hasta la casa.Victoria solo había visto a los padres de Daniel en la empresa y no había tratado con ellos, solo les había saludado. Ahora se encontraría con ellos. Esperaba no tener inconvenientes, pero ahí estaban Andrés y Brenda, las personas más odiadas para ella. Tenía que causar
Luego de este breve saludo, fueron invitados a pasar a la mesa, que ya estaba lista. Andrés llegó en ese momento y saludó a todos. Victoria lo observó; ese hombre siempre se mantenía muy arreglado, bien vestido, su cabello perfectamente peinado. Ya no traía la sonrisa de aquel día en que se conocieron, ahora se veía aburrido y distraído. Luego llegó Brenda, quien se acercó a Karoll para saludarla.La relación entre Brenda y Andrés no marchaba bien. Él pasaba mucho tiempo viajando y se quedaba semanas enteras fuera de la ciudad, mientras ella se quedaba en el apartamento. Para no estar tanto tiempo sola, se quedaba en casa de su madre. Andrés no había vuelto a hablar más de la fecha de la boda. No quería tocar ese tema, y cuando ella le insistía, él simplemente guardaba silencio.Andrés, antes de pasar a la mesa, se sirvió un vaso de whisky. No había visto a Victoria, pero cuando la vio, tomó todo el licor de su vaso, fue por más y lo llenó nuevamente. Buscó un lugar en la mesa y conti
—Madre, por favor, deja de interrogar a Victoria —intervino Daniel.—No es un interrogatorio, hijo, simplemente quiero saber todo sobre ella.—¿Quiénes son tus padres? —preguntó Marcela.—Mi madre es una mujer... muy sencilla —respondió Victoria.—¿Y tu padre? —insistió Marcela.—Victoria dice que su padre es un empresario muy importante en la ciudad, pero nadie lo ha visto —río burlonamente Brenda.__ Si tú no lo has visto, no significa que no exista. Cuando regrese, me aseguraré de que lo conozcas. __ Esperaré con ansias. Brenda continuaba burlándose de Victoria. __ Eres una mujer muy hermosa; mi hijo Daniel tuvo buen gusto esta vez. – Nadie esperaba las palabras del padre de ellos. Desde que se habían sentado a la mesa, no había pronunciado ni una palabra, parecía estar muy enfermo o con mucho sueño. __ Padre, tienes toda la razón. Victoria es una mujer muy hermosa e inteligente. – Continuó Daniel. Brenda y Karoll hicieron una mueca de fastidio. Brenda no aceptaba esas pa
Victoria quiso despedirse de los padres de Daniel, pero ya no estaban en el salón. Él decidió acompañarla hasta su casa, así no estaría preocupado por ella durante el viaje. Reían y conversaban alegremente, pero Daniel deseaba más que eso: deseaba besarla, tenerla en sus brazos, hacerla suya por completo. Por ahora solo podía besarla hasta el cansancio y disfrutar tocando sus delicadas curvas.Andrés fue hasta el bar y tomó la botella de whisky más llena; se fue hasta el estudio de su padre, apagó la luz y ahí comenzó a embriagarse. No quería saber nada de Brenda ni escuchar sus insultos. En cambio, deseaba pensar en Victoria; cerró los ojos y se la imaginó en sus brazos, desnuda y solo para él. Lástima que ahora fuera la mujer de su hermano. Ojalá tuviera el poder de cambiar el tiempo porque habría ido al día de la cita y se habría quedado con ella. No le había cambiado nada; tal cual la había dejado, hasta que ella misma descubriera su propia esencia como lo había hecho. Le gustaban
Los empleados estaban felices, ya que llegaban sus vacaciones anuales, pagadas por la empresa, y ese era el tema central en los pasillos y oficinas. Tierra caliente, playa, cocos, bikinis, cervezas frías, comidas típicas… de todo eso disfrutarían los empleados de Rgbranding. Victoria no quería ir, ya que había tenido más problemas con Karoll, pero Rebeca la convenció de asistir para que dejara un poco atrás el estrés y los problemas.Daniel dijo que la acompañaría, pero antes tenía unos chequeos médicos y no podía faltar. Se encontrarían en la costa.Llegaron varias cotizaciones al salón de eventos: tres bodas, bautizos y cumpleaños. Victoria se haría cargo de todo desde su móvil y su computadora. David estaba nervioso, pues su prima era muy buena para los negocios y ella era la encargada. Él le prometió que todo marcharía bien y que no se preocupara.En el avión, Victoria trabajaba sin cesar: llamadas, mensajes, solicitando todo para cada evento. Además, también hacía los pagos de in
Para Andrés, estas tampoco serían unas minivacaciones. Tenía que trabajar mucho; debía enviar unos archivos sobre unos contratos y se había quedado sin servicio de internet. Era urgente enviarlos, y el único nombre que se le ocurrió fue el de Victoria para que lo ayudara. Decidió llamarla. __- Victoria. __ Sí, diga. __ Necesito un favor de vida o muerte. __ ¿Sí, dígame qué puedo hacer por usted?__ Tengo que enviar unos documentos ya y mi cone xión a internet no funciona, ni tampoco la del hotel. ¿Voy hasta tu habitación o vienes a la mía? __ Me disponía a salir, así que yo voy hasta su habitación. Cuando Victoria llegó, la puerta estaba abierta y así se mantuvo mientras ella trabajaba con él. __ Adelante. La habitación de Andrés era muy cómoda y tenía la mejor vista; daba hacia el mar y se podía ver todo el hotel. Las demás habitaciones eran sencillas. ¡Qué lujo! __ ¿Te gusta la habitación? Es muy cómoda. __ Es muy bonita, ahora sí, dígame en qué le puedo ay
Victoria salió de la habitación de Andrés. En ese momento, Karoll y su novio también salían de su habitación, que estaba frente a la de Andrés, y vieron con sorpresa que esta mujer estuviera a solas con él. Se suponía que ella estaba saliendo con Daniel.Karoll llamó a Brenda y le contó lo sucedido. Esta, de inmediato, llamó a Andrés, quien se encontraba dándose una ducha, pero decidió contestar, ya que, si no lo hacía, su móvil no dejaría de sonar. __ ¿Qué hacía esa perra en tu habitación? __ ¿De qué hablas? __ Victoria estaba en tu cuarto, y no es chisme. Tu hermana Karoll me dijo que acaba de verla salir de tu habitación. __ Victoria sí estaba en mi habitación, pero estábamos trabajando. Me quedé sin internet y ella me ayudó a enviar los documentos pendientes. __ ¡Esa perra me las va a pagar! Cortó la llamada, dejando a Andrés lleno de rabia. Rebeca interrogó a su amiga sobre el trabajo que estaba haciendo con su jefe. __ Estaban los dos solos en la habitación, ¿
Andrés la invitó a un trago en la barra; ella aceptó el que el mesero le sirvió. Continuaron conversando y riendo. Era la una de la mañana y Victoria solo había tomado dos vasos con licor. Decidió que ya debía ir a dormir, puesto que su amiga Rebeca ya le había dicho que tenía mucho sueño, pero Andrés la invitó nuevamente a la pista de baile. Era la única manera en que podía abrazarla, rodearla con sus brazos y pegarse a ella tanto que podía sentirla toda.Victoria era consciente de lo que sucedía a su alrededor: las miradas, las murmuraciones, la mirada estupefacta de Rebeca, las fotos que había tomado Karoll y los gestos obscenos que le hacía el novio de Karoll. Era tan cínico el tal Ray, que hasta Andrés lo había visto sacando la lengua e indicándole a ella que le hiciera sexo oral. Rebeca, enojada, se fue a la habitación dejando a Victoria bailando con Andrés; en verdad no parecía que bailaran: estaban tan juntos y mirándose el uno al otro que parecía que se besarían o simplemente