Georgia-Estados Unidos
Dos semanas después
Arya
Han pasado dos semanas desde que salí de la vida de Sasha. Catorce días fingiendo que todo está bien, mientras me consumo por dentro. Fingir se ha convertido en mi única forma de sobrevivir. Dejarlo fue, sin duda, la herida más profunda que me he infligido... y sin embargo, lo hice con las manos temblorosas y el corazón en ruinas.
Le dejé una carta. Fría. Calculada y perfecta. Llena de veneno cuidadosamente dosificado. Palabras diseñadas para herir, para abrirle una herida que lo hiciera odiarme. Mentí cuando le dije que todo había sido un error. Quería que creyera que me arrepentía, que todo había sido una ilusión. Quería que sintiera repulsión por mí... y tal vez lo logré. Tal vez no, pero no tenía otra opción.
Ser su debilidad en medio de la tormenta no es algo que esté dispuesta a permitir. Prefiero que me odie antes que verlo desviar su mirada de lo que de verdad importa. Su mundo está al borde de la guerra, y su atención debe estar