**Lyra**

No sabía cómo había salido esa luz de mi cuerpo.

No sabía qué la había provocado. Solo recordaba el miedo… y el movimiento incesante de mis hijos en el vientre.

Estaban agitados, como si sintieran el mismo caos que me invadía por dentro.

El grito de Tharion había rasgado el aire. Y luego, el golpe. El sonido húmedo de su cuerpo contra el suelo.

Vi a los enemigos sobre él, como una jauría sin alma, y algo dentro de mí se rompió.

No era justo. ¡No era justo! ¿Por qué tenía que pagar él por mi causa?

No lo pensé ni lo razoné. Solo sentí esa fuerza inmensa recorrerme las venas, hacerme temblar, quemar mi piel.

Cerré los ojos… y me dejé llevar.

Cuando los abrí, el caos se había calmado. Tharion seguía allí, ensangrentado pero con vida.

Corrí hacia él con el corazón en la boca, sin sentir el peso del vientre ni el dolor en mis piernas.

Solo él. Solo su respiración agitada y su fuerte rostro cansado.

—Estás vivo —le susurré, al tocarle el rostro.

Lo abracé y él murmuró unas palabr