Camila
—Visto desde afuera parece fácil —Le comentó a Macarena mientras bebo agua de la botella.
—Tienes que aferrarte al caño con fuerza, pero debes ser sensual, juega con él imagina que estás haciendo un baile a esa persona especial, no pienses en los clientes —Sus concejos parecían sinceros, pero esa persona especial se convirtió en mi verdugo, como podría pensar en alguien cuando ya no había lugar en mi corazón para el amor.
—¡Lo intentaré de nuevo! —Me posiciono frente al tubo, lo tomo con mi mano y lo rodeo, subí y di un giro, intente bailar y ser sensual al mismo tiempo pero fracasé una vez más.
—¡Soy un fiasco! ¿Verdad? —Dije ya frustrada sentándome en el piso de madera.
—¡Nada de eso! Es tu primera vez y está bien, además este fin de semana bailaras conmigo, no te preocupes no vas a subirte, evitaremos lo más posible una caída frente a los clientes.
—Ahora vamos a ver tu ropa —La seguí a los camarines y había muchas chicas ya preparándose para esta noche, nos ubicamos en un