—¡¿Hablas en serio?! —exclamó sorprendida y cubrió su boca antes de reír a carcajadas.
—Muy en serio. Sé que lo harás bien, eres muy inteligente…
Carina se levantó y corrió hacía él, brincando por encima del escritorio con habilidad y cayendo en el regazo de su prometido.
—…Creí que te dolían m