Rainer, al notar esa lágrima tímida que se asomaba por el rabillo del ojo de su esposa, no pudo evitar pasar su brazo por encima de sus hombros y atraerla a él para besar su mejilla con ternura.
—Nuestra familia… —agregó orgulloso.
Por fin, después de toda una vida enfocada en los negocios, tolera