Capítulo 8.
Stefan.
|C A P I T U L O 8.|
Tanto Zarek como yo estabamos rumbo hacia la nacion Fallen. Una de las mas grandes del continente, se caracterizan por ser buenos en las telas, ropas y otras cosas, son los mercaderistas mas grandes del continente. Y como siempre ibamos en nuestro barco para traer insumos necesarios a nuestra macion.
-Aun pienso en Ambar -Zarek y yo estabamos en la cubierta del barco-, tengo pocos recuerdos sobre lo que pasó anoche.
-Yo igual -le dije-, pero nos teme Zarek y eso no me gusta.
Ella no debio estar en esa habitacion, no estabamos en nuestro mejor momento. Usamos esa habitacion cada vez que estamos en ese modo, a veces suele suceder en cualquier momento sin que podamos evitarlo, esa habitación es la única en la que no podemos salir cuando estamos así, es como una protección del mismo castillo.
Cada día que transcurre estamos enloqueciendo con esa maldita maldición, porque ya no es un hechizo, es una maldición. Ya no quiero seguir lastimando a ninguna mujer, así