Capítulo 28.
Ambar:
No había sentido tanto miedo desde el abuso de aquel hombre hacía mi. No debería sentirlo pero lo tenia, tenia miedo de que todo esto saliera mal y pudiera perder todo lo que he construido al lado de los hombres que amo.
Pero si no peleo ahora, el se saldrá con la suya y no puedo permitir que los use como armas para masacrar pueblos, el tiene que morir.
Ambos estaban a mi lado, Stefan con su armadura y encima de su caballo, Zarek en su forma de bestia, me sentía protegida, pero aún con un poco de miedo, pensaba en las personas de la villa, espero que estén a salvo.
—¿Puedes escucharme Domadora?
Jadee al escuchar la voz de Caleb, es como su estuviese frente a mi.
—Se que puedes oírme —lo vi sonreír— ¿no es magnífico? Poder escucharme claramente cuando estamos a muchos metros de distancia, la magia es impresionante.
—No te tengo miedo Caleb.
—Deberías temerme, eres una simple humana jugando a la guerrera, no se que es lo que quieres demostrar, pero ten por seguro de que vo