Capítulo 26.
Ambar:
—¡Ambar! —Stefan corrió hacia mi— ¿estas bien? —empezó revisarme— estas herida.
—Estoy bien, no fue nada.
—¿Como que no fue nada? Tu cuello esta enrojecido y tienes un golpe en la cara.
—No es nada —le sonreí para calmarlo pero no funcionó—, alguien vino al bosque y me atacó sin razón alguna, cuando le clave mi cuchillo desapareció, algo me dice que es ese tal Caleb Fritz.
Claro que tenía que ser el, apareció de la nada y supo mi nombre, conozco a las personas del pueblo, claro que es el.
¿A que vino? ¿Porque apareció de la nada? Es muy extraño. Además de que cuando lo hizo, todo estaba paralizado, el viento, las aves.. Pero yo no ¿porque? ¿Porque no me paralice también?
La anciana tiene que sacarme de dudas.
—Vamos adentro —tomó mi mano— hay que curarte esa herida.
Asenti solamente.
(...)
La mujer frente a mi aun no decía nada, todavía me costaba asimilar que ella es mi madre, creí que no tenia a nadie mas en el mundo mas que a ellos, pero no, ella aparecio despues de