Al escuchar esto, Vanessa finalmente sintió que algo estaba mal.

Debido a que su padre y el abuelo de Harvey eran amigos cercanos, Vanessa había recibido la ayuda de Harvey, lo que le había permitido llegar a ser quien era hoy. Siempre lo había considerado un mayor, pero ahora parecía que los sentimientos de Harvey hacia ella eran diferentes de lo que había imaginado.

Sintiendo un poco de descontento, Vanessa le recordó:

—Señor Mone, no olvide su identidad ni su familia.

Después de decir esto, Vanessa ordenó al conductor que detuviera el coche y salió del vehículo.

Sin embargo, no había caminado mucho cuando sintió una fuerza desde atrás, y luego Harvey la arrojó de nuevo al coche.

La puerta se cerró rápidamente, y Vanessa no pudo abrirla sin importar cuánto lo intentara.

—¡Harvey Mone, ¿ha perdido la cabeza?! ¡Suéltame! ¿Qué es lo que quiere? —Vanessa estaba realmente enfadada ahora.

Harvey, sin embargo, parecía ajeno a su enojo, instruyendo tranquilamente al conductor que continuara