Mundo ficciónIniciar sesiónVanessa miró las calles cercanas; el lugar más próximo era la casa de Daxton. Pero el coche detrás de ella estaba pegado demasiado cerca, sin darle oportunidad de girar. Tras pensarlo unos segundos, tomó la decisión más simple.
¡Ir a la residencia Kensington!
...
Zona de villas de lujo, en la entrada.
El guardia la detuvo y le pidió su tarjeta de acceso o el código electrónico.
Pero no tenía ninguno. Mirando de reojo los dos autos escondidos entre las sombras, dijo con torpeza:
—¿Podría esperar un momento? Voy a llamar a alguien para que venga por mí.







