Antes de irse, Vanessa confió la seguridad de Mariah a Leonardo, repitiéndole una y otra vez:
—Quédate cerca de ella en todo momento; no dejes que le pase nada otra vez.
La verdad, incluso sin las instrucciones de Vanessa, Leonardo habría cuidado de Mariah con el máximo esmero.
Mientras bajaba las escaleras, Vanessa se encontró inesperadamente con Cassandra.
Habiendo escuchado sobre el incidente de Mariah, Cassandra había estado preocupada, pero debido a su apretada agenda, solo ahora podía acercarse.
Al ver la expresión apresurada de Vanessa, Cassandra no preguntó nada.
Se saludaron brevemente, y Cassandra la tranquilizó:
—Ve a ocuparte de tus asuntos; yo me quedaré aquí con ella.
Vanessa asintió, confiada, y salió del hospital.
Al llegar a la empresa, encontró el lugar completamente desordenado. El sistema de seguridad había sido sabotado intencionalmente, y la entrada principal podía abrirse con solo un ligero empujón. Además, el sistema eléctrico parecía dañado; las luces no respo