Carmen no pudo evitar una mueca de enojo.
—Puro cuento —dijo, con sorna.
—A ver con qué sales ahora.
Sofía la ignoró y siguió con la presentación.
Una propuesta totalmente nueva apareció en la pantalla.
No solo superaba en detalle a la de Carmen, sino que incluía hasta el acuerdo preliminar con la figura pública propuesta.
La voz serena de Sofía llenó la sala.
—Lo que presentó Carmen... es mi borrador inicial. Ella lo robó.
—Y esta es mi propuesta definitiva. La zona de aguas termales no debe ser exclusivamente de lujo; hay que pensar en la mayoría de las familias. Por eso, este plan es más amplio y realista.
—En cuanto a la colaboración con marcas, ya estoy en pláticas avanzadas con ellos.
Sus palabras provocaron un estallido de aplausos en toda la sala.
Todos se pusieron de pie, aplaudiendo a Sofía con reconocimiento sincero.
Era una clara muestra de admiración a su talento.
Un aplauso mucho más nutrido y entusiasta que el recibido por Carmen momentos antes.
La diferencia entre ambas