Cuando Daniel terminó de hablar, Laura ya no dijo nada; ambos se quedaron callados.

«Ahora habla muy bonito, pero ¿no fue él quien hizo un berrinche en la oficina hace un rato?»

Queda claro que, fuera de casa, la imagen que uno da es algo que uno mismo se crea.

—Bueno, ya me voy.

Se despidió de él.

Él solo pareció sorprenderse un momento; después, no añadió nada más.

Daniel había puesto sus ojos en Constructora Cumbre. Mandó a investigar y así fue como supo de quien buscaba.

—¿Jimena?

Su asistente personal le contó con detalle lo que había averiguado en los últimos días.

—Sí. Dicen que, en apariencia, se lleva bastante bien con Sofía. En cuanto entró a esta empresa, preguntó si había proyectos en contacto con Inmobiliaria Panorama, porque quería encargarse de esa área. Además, ha logrado arrebatarles varios negocios a los de Panorama. Esa constructora y la de los Vargas son rivales a muerte desde hace mucho.

Tras escuchar atentamente toda esa información, los ojos de Daniel brillaron.