149: Suficiente.
Darwin.
—Lo siento mamá —murmuro de nuevo en la actualidad, viendo a la nada, con las manos en la cabeza—. Ámbar es el amor de mi vida y no solo le he fallado a ella, te he fallado a ti... —No quiero llorar pero lo hago porque me causa demasiado dolor pensar en ella en estos momentos—. Pero es que tengo esta... nunca quise de corazón realmente ser como papá.
Suspiro cuando siento la presencia de un perfume que conozco bien.
Tomo asiento. No tengo fuerza ahora mismo de nada.
La siento sentarse a mi lado, y vuelvo a suspirar.
—No creo que tu madre haya querido que fueses como tu padre —Ámbar me dice—. Pero ese no es el caso... El caso es que siempre has tenido la opción de no ser como él, y al final escoges la vía que te guía hacia allí.
—No conoces a mi padre... —le digo.
—No hace falta que lo haga del todo.
—Él jamás maltrató a mi madre. Él jamás hizo que ella sintiese que era un error estar con él. Y estoy seguro que Ronetta tampoco lo piensa así.
—Entonces ya lo sabes. —Ámbar me hac