Capítulo 59
Mientras tanto, en Italia, Estela caminaba de un lado a otro, ansiosa. El celular estaba en su mano, y esperaba impaciente una actualización del hacker que había contratado.
La notificación de mensaje llegó con un pitido agudo. Estela desbloqueó rápidamente la pantalla, sus ojos devorando las palabras:
"La pareja Avelar embarcó ayer por la mañana. Ya están de vuelta en Brasil."
Su rostro se puso lívido por un segundo. Luego, la sangre le subió a la cabeza como una llama encendida. Lanzó el celular contra la pared con un grito estridente. La pantalla se hizo añicos al chocar contra el suelo, pero a Estela ni le importó.
— ¿Que volvieron? ¡¿Cómo que volvieron?! — gritó, arrancándose las horquillas del cabello, mientras caminaba en círculos como una fiera enjaulada.
Comenzó a reír, una risa nerviosa, desequilibrada, como si estuviera al borde del colapso.
— Esto no es posible… no es posible… todo lo que hice, todo el esfuerzo… ¡y ellos siguen juntos! ¡Felices! ¡Como si nada h