Capítulo veintidós
Pov Alexander
Corro sin detenerme.
Me están persiguiendo por todos lados y estoy solo, completamente solo.
Aprieto mi mandíbula al sentir como mis pies se tensan de tanto correr en distintas direcciones. Estoy llegando a mi límite y si sigo así me van a atrapar.
No te rindas, Alex. Recuerda que esto lo haces por ella y para ganar su cariño.
Gracias por recordarme, Tay. Pero creo que nuestra mate no está interesada en nosotros.
Piensa positivo.
Ruedo mis ojos ante el comentario de Tay, mi lobo, y sigo mi andar. Volteo ligeramente mi cabeza y ahora veo a los lobos más pegados a mi cola.
¿Cómo es que no están agotados?
Dos personas se po