Capítulo 118
La cena estaba servida. Mía había preparado todo con mi ayuda, para tener un momento en familia.
Yo ya me sentía mejor, y convencí a Mercurio de no discutir más con su hermano, le recordé que estaría por poco tiempo.
—Dime que no sientes nada por el y estaré tranquilo —me dijo agarrándome de las manos.
—Tu eres mi esposo y tenemos una familia —lo bese pero no quería mentirle con una respuesta falsa, sin embargo mis palabras lo calmaron.
Los platos estaban calientes, el ambiente era tranquilo en medio dek caos del regreso de Mark.
El se puso de pie con la copa en la mano y nos miró a todos
—Quiero aprovechar que estamos todos aquí para dar una noticia —dijo mirando directo a Xavier como su padre —. He decidido casarme con Sara, no quiero esperar más. Haré lo correcto con ella y con el bebé que Mercurio se negó a reconocer.
Xavier frunció el ceño, el no quería esa boda, esperaba una esposa de elite para su hijo, Mía tampoco estaba conforme, pero los dos solo asintierón con