Capítulo 117
Le conté a Mia lo sucedido, y ella me dió su apoyo, también sentía la mala vibra de Sara, y tenía miedo de las decisiones apresuradas de Mark, Una semana después del escándalo de Sara, Mark volvió a la manada
No había avisado, decidió detener su entrenamiento solo para asegurse de que ella estuviera bien, y si eso me hizo sentir celos y rabia,
Apareció enojado, estaba muy alterada, llevaba el cabello más largo, la barba crecida y una mirada distinta, de madurez aunque mezclada con cansancio y enojo, apenas cruzó la puerta, preguntó por mí.
Me encontró en el pasillo, cerca del jardín, estaba arreglando unas flores para la cena de esa noche. Me miró serio y enojado, No dijo hola, es como si verme no le causará la mínima emoción, o si le causaba una, rabia.
—¿Qué pasó con Sara? —preguntó directo quitándome las flores de las manos —. No vuelvas a gritarle ni a empujarla, Sara es una Omega pero merece respeto, por eso la dejé aquí como mi concubina para que le dieran un luga