Capítulo 57
Rogelio, les pidió a todos mantener la calma, se acercó a Xavier y mantuvo un tono conciliador.
—Tu no puedes pedir algo así, no puedes quitarle a una madre su cachorro, sería una locura —nego con la cabeza, también estaba sorprendido de su cambio.
Xavier no dejaba de mirarme con esta intensidad, con esa rabia que me hizo incluso retroceder un par de pasos, es como si quisiera matarme, agarrarme de la cuello y acabar con el aire de mis pulmones.
Tenía miedo, me sentía una gacela siendo acechada por un León, uno que quería devorar mis entrañas, Xavier se había convertido en un ser tan oscuro que incluso la luz de sus ojos se había difuminado por completo.
Ares se interpuso de inmediato, gruño, como un escudo para no permitirle avanzar más
—¡¿Estas loco?! No te voy a dar a mi cachorro —rugio Ares con voz segura y firme.
—La ley de las manadas me da ese beneficio, si un cachorro con posible linaje, es un bastardo, otra familia legalmente constituida puede adoptarlo —sonrio —T