Capitulo 58
La sonrisa de Ares me invadió, el se llenó de alegría al escucharme decir, que si, en el fondo de mi corazón, lo único que quería era poder empezar de nuevo y el era mi oportunidad.
Empezamos a bailar, las manadas estaban felices de la unión, los ancianos contentos, y el consejo de lobos más que satisfechos.
—Xavier no volverá a molestar, el está lejos de tu vida, el no puede estar cerca de nuestra manada.
Ares me tomo de la mano, me dió la seguridad de sus palabras, de su carácter, de su amor, Pero yo no quería alejarme de Xavier, no hasta entender lo que le sucedía.
Se que me trataba como basura, y eso nunca lo olvidaría, y no volvería con el después de sus palabras hirientes, Pero la angustia de sus ojos cuando me pedía ayuda me quebraba, es como si adentro de este Xavier habitará el que yo conocía.
Al llegar la noche, los ancianos nos hicieron la invitación de subir y consumar el matrimonio, si era algo arcaico, Pero era el paso a seguir.
Ares me besaba con intensidad,