Un golpe seco y duro fue lo que mi pobre y desafortunado trasero sufrió debido a que me caí de la cama.
-me lleva la reverenda mierda-susurre quejándome-
Me di la vuelta aún sobre el suelo, cogiendo impulso de trepé a mi cálida cama de nuevo.
Sentía mis ojos pesados y adoloridos, como si no hubiese dormida casi nada.
Pero al meter las piernas dentro de la cobija sentí algo frío que me hizo pegar un brinco.
-Diosa, ¡deja de poner obstáculos entre mi adorada sesión de sueño y yo!-gruñí-
Levante la tela y vi un espejo grande con un marco peculiar, negro con finas lineas curvas de color rojo que van en diferentes direcciones. Además se veía algo viejo. Tenia un aire misterioso.
-¿qué rayos hace ésta cosa aquí?
Y en ese instante.
Un flash pasó por mi mente.
°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°
-bien, entonces dejaré en tu habitación un espejo.
-¿espejo? Ya tengo uno papá, no necesito otro.
-solo mírate en ese espejo y descubre lo que hay en tu reflejo
°•°•°•°•°•°•°•°