-Cariño...
-¿si?
-¿estás espiando a nuestra hija de nuevo?
Me volteé a ver a mi esposa.
-si-suspiré- la extraño mucho, hubieron tantos momentos de su vida que no pude vivir con ella.... al menos, te tuvo a ti para eso.
-vamos, deja de espiar. ¿Acaso no recuerdas cómo éramos a su edad?
Sonreí recordando.
-recuerdo el día que te conocí como si fuera ayer....
□■□■□■□■□■
-señor, solo falta revisar el perímetro que rodea la frontera y la patrulla nocturna abrá terminado.
Miraba a mis hombres deseosos de volver a casa, y dado que necesitaba tiempo para pensar. Decidí enviarlos de vuelta.
-vayan a casa con sus familias, yo terminaré el patrullaje esta noche.
Reverenciaron.
-¡si señor!
Mientras ellos partían, yo me dirigí a la frontera.
Había pasado muchos años en soledad, siendo el líder de mi pueblo tendría que encontrar una compañera pronto que me ayude a dirigir a mi gente. Sin embargo, la sola idea de tener que unirme a una mujer que no es mi verdadero destino, me enfermaba...
Suspiré y