~ Ónix
"Esto va a ser miserable", murmura Sienna, mirando fijamente por la pequeña ventana del transporte.
Ya llevamos muchas horas de viaje, pero casi llegamos a la finca de Maren. Ella organiza este baile todos los años, y esta vez he invitado a todas las chicas y a sus acompañantes a que me acompañen.
Y Sienna, por supuesto.
"¿Por qué?" pregunto, aunque ya sé la respuesta.
"Me voy a quedar atrapada en una habitación con Maren. Me odia", resopla, ajustándose la parte inferior del vestido.
Durante todo este viaje la he estado mirando. No puedo evitarlo. Se ve aún más hermosa que el año pasado, algo que no estaba seguro de que fuera posible.
Su vestido es de un azul rey intenso, adornado con gemas plateadas en el corpiño y una falda fluida que se mueve alrededor de su cuerpo como por arte de magia. Siempre me asombra su talento. Lo hizo ella misma, y parece que vale más que cualquier otro vestido que haya visto en cualquier tienda.
—No te odia. —No sé qué siente Maren por Sienna exact