POV Alex
El silencio en la habitación era denso, casi asfixiante. Solo se oía el leve zumbido del aire acondicionado.
Yo me sentía extraño, tenía demasiados conflictos en mi interior. Se que lo que estaba a punto de hacer causaría una pelea entre Cecil y yo pero no tenía otra opción, debía proteger a mi hija.
Sostuve el teléfono en la mano, observando la confirmación de la transferencia que acababa de hacerle. Diez mil dólares. El primer pago.
Jessica tomó el celular con dedos temblorosos, revisando la notificación de la transferencia. Sus labios resecos se curvaron en una sonrisa.
— ¿Solo diez? Eso no alcanza para nada — su voz salió burlona — No seas tacaño, Alex. Sabes que NUESTRA hija vale más que eso — dijo pasando su lengua sobre su labio superior.
La rabia me recorrió como un latigazo, cuando hizo énfasis en nuestra. Nuestra nada, Aria era solamente mía. Quería ahorcarla pero me contuve. Me forcé a mantener la calma.
— Serán 40 — gruñí — El resto lo tendrás cuando firmes