UNA APUESTA PELIGROSA. Capítulo 44: Una pesada carga
KYLE LYNCH
Con pasitos temblorosos y los ojos bien abiertos y llenos de lágrimas, Lucy se acercó, desconcertada y emocionada. Tina avanzó hacia ella y la estrechó con cariño.
—¿Se van a casar? —preguntó en un suspiro mientras sus ojos pasaban de mi rostro hacia el de su madre.
—No solo eso, espero que pronto podamos darte un hermanito —dije con media sonrisa y acaricié su mejilla.
—¿Seremos una familia? ¿Estaremos juntos? —preguntó aún más emocionada.
—Nada nos podrá separar… —contestó Tina y levantó su atención hacia mí.
De pronto mi pequeña Lucy comenzó a llorar, emotiva. —Tenemos una familia, mamita. Ya no seremos solo nosotras. ¡Tengo tíos, tengo primos… tengo un papito! —Se abrazó a Tina llena de emoción y sin dejar de llorar.
En ese momento abracé a mis mujeres de manera protectora, ambas cabían perfectamente bien entre mis brazos. Alcé la mirada hacia mi familia y noté que todos parecían orgullosos, con una amplia sonrisa en la boca. Pude ver a mis hermanos de sangre