ANNIE TAYLOR
—Eso mismo te pregunto… ¿Qué haces aquí? —inquirió Evan, clavando esa mirada profunda y oscura en mis pupilas.
—Se me olvidaron unos papeles urgentes para mañana.
—¿Qué papeles?
—Unos que ya dejé en la oficina de Idris, nada en especial —agregué con una sonrisa y entonces noté un rasguño profundo en su mejilla—. ¿Qué te pasó? ¿Se puso salvaje la fiesta o fue Allegra Grant al cerrar el trato contigo? —Parecía que mis bromas no eran de su agrado y en completo silencio se acercó a mí.
—¿«Papeles urgentes» que resultan no ser «nad