En la penumbra de la noche, un hombre se encuentra observando el horizonte. En su mente solo fluye un pensamiento recurrente, una idea que no lo abandona. Casi pierde todo lo que tiene, todo aquello por lo que tanto ha luchado se resume en la única presencia de su amada cachorrita.
_ ¿Ramsés? _ la melodiosa voz de su amada logró sacarlo de su ensimismamiento _ ¿Qué ocurre? _
_ Mi preciosa, solo pienso en lo que fue y en lo que podría llegar a ser _
_ Cariño…te entiendo, pero siempre debes de tener presente una cosa…solo somos dueños de nuestro presente, es por ese motivo que debemos esforzarnos para convertir ese presente en lo mejor que pueda ocurrirnos, el futuro siempre es incierto…puedes pensar y planear todo lo que quieras…pero nunca sabrás qué es lo que realmente ocurrirá, ni siquiera la diosa Luna tiene la certeza sobre nuestro futuro _ Isis caminó con calma hasta el lugar en el que se encontraba su amado, para luego abrazarlo y acariciar con su rostro el torso desnudo del cont