CAPÍTULO 79
Phillippe recorrió cada rincón de aquel lugar, sintiendo un nudo en su pecho al no ver a su pequeño alrededor.
—¡¿Dónde está?! —agarro con fuerza el cuello de uno de los sirvientes mientras con el enojo en su garganta preguntaba.
—No lo sabemos, no entendemos en qué momento se la llevó.
Matthew se sintió culpable, solo quiso hacer lo correcto, Cecilia estaba muy mal y quiso redimirla, jamás pensó que esa parte malvada de su ser aún siguiera latiendo.
—Vamos a buscarla, no voy a dejar que lo aleje —el lobo le dió una palmada en la espalda a Phillippe esperando que su palabra le diera un poco de paz, Pero lo único que logro fue avivar la herida.
—¡Solo pensaste en ti! No te diste cuenta que ella era un peligro para mí y para todos —gruño mientras suspiraba enojado.
Phillippe se subió a su caballo, con la esperanza de encontrarla en el camino y evitar que la loba logrará su cometido.
Pasan los días...
La manada empieza a retomar la paz que se había perdido, Amelia se recupera