Capítulo 41. La voluntad quebrada.

Trina

El frío del suelo de concreto se filtraba a través de mi ropa rasgada, pegándose a mi piel como una segunda capa de miseria. Llevaba tres días encerrada en aquella celda, tres días en los que el tiempo se había vuelto una tortura lenta y agonizante.

El olor a humedad y podredumbre era constante, mezclado con el hedor de mi propio sudor y la sangre seca que se había quedado pegada a mis heridas. Cada respiración era un recordatorio de que estaba viva, aunque a veces me preguntaba si eso era una bendición o una maldición.

Los guardias no me trataban como a un ser humano. Me lanzaban la comida al suelo, como si fuera un animal, y se reían cuando me veían arrastrarme para recoger los trozos de pan duro y los restos de agua sucia que dejaban caer.

Para bañarme, simplemente arrojaban cubos de agua fría a través de los barrotes, riéndose mientras yo me estremecía bajo el chorro helado.

No me daban suficiente para comer, apenas lo necesario para mantenerme con vida, pero no para mant
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP