Capítulo 108. Voy por ti.
Dominic
Andru mira el medallón en mi mano. No lo entiende. No entiende lo que esto significa.
—¿Qué mierda es eso? —pregunta, su voz llena de curiosidad.
Lo guardo en el bolsillo del pecho, justo sobre la cicatriz que Trina dejó en mi corazón.
—El principio del fin —digo, mi voz grave, oscura, como el trueno que precede a la tormenta.
Le doy una orden al piloto, y es allí donde se desata la guerra, donde la tierra se tiñe de rojo, donde los enemigos caen como hojas en otoño. Hacia el infierno de Seamus.
El helicóptero se eleva y comienza a atacar a la aldea. Entre el humo y las llamas. Abajo, el caos se extiende como una mancha de aceite. Sirenas. Gritos. El eco lejano de explosiones.
—Necesito ir a Dublín.
Andru me mira, sus ojos brillando con una mezcla de miedo y admiración.
—¿Estás seguro de esto, Dom? Vamos directo a la boca del lobo.
Saco el medallón. Lo giro entre mis dedos. La hendidura parece burlarse de mí.
—No tengo opción —gruño—. Lo más probable es que Trina esté allí.
Yu