La sangre se sentía más caliente de lo que debería cuando Kael presionó su palma contra el círculo ritual.

Draven hizo lo mismo al otro lado, con su mano temblando ligeramente. Las runas talladas en el suelo del Archivo comenzaron a brillar, absorbiendo la sangre como tierra sedienta absorbiendo lluvia.

—¿Listo? —preguntó Draven.

Kael asintió, aunque no estaba seguro de estar listo para nada que estuviera a punto de pasar.

Draven comenzó a cantar.

Las palabras eran antiguas. Más antiguas que Aerisport. Más antiguas que el ciclo mismo, probablemente. Resonaban en un lugar pr