La puerta de la habitación se abrió de repente dejando ingresar a la señora Alessa y a Mara, que indagaron
—¿Qué te pasó mi amor?
—Papi, ¿estás bien?
Alessandro se sorprendió al ver a su madre y hermana, sin embargo, la atención de ellas dos era sobre su padre, aproveché ese lapsus para musitarle en voz baja
—¡Cálmate, mi amor!, deja a tu papá que hable con ellas, debemos apoyarlos, disimula por favor
Inhalo muy profundo y exhaló para calmarse, entonces se acercó a ellas mientras mi papá solo saludó y se levantó de la cama para venir hacia donde yo estaba, el lugar vacío dejado por mi papá fue prontamente ocupado por la señora Alessa y Mara, que hablaban con el señor Alexander
Mi papá tomó de mi mano y salimos de allí dejándolos a ellos conversando, ya afuera me abrazó con mucha fuerza diciendo
Gracias, mi amor, por... no decir nada de lo que escuchaste esa noche en mi habitación
Lo miré risueña para seguir
—Papá, te amo, te dije que siempre te apoyaría, ahora vamos a visitar a Danko y