NARRA KIARA
Me desperté y miré a Alessandro que seguía dormido, acaricie con cuidado sus cabellos, su rostro, estaba muy feliz de tener a este bello hombre a mi lado, me levanté muy despacio, me tapé con el edredón para asomarme un momento a la ventana para ver el paisaje y el amanecer, los rayos tenues del sol inundaban mi cuerpo y mi rostro, aspiraba el aroma del jardín que me llegaba a mi nariz, estaba tan ensimismada disfrutándolo cuando escuché la voz de Alessandro
—Mi amor ven acá, te levantaste y me dejaste abandonado aquí en esta fría cama
Lo miré, estaba allí acostado, observándome y palmeando a su lado de la cama, invitándome a sentarme junto a Él, lo hice y pregunté lo que estaba dándome vueltas en la cabeza sobre algo que me insinuó antes
—Alessandro, ¿para qué voy a ir a la universidad? Tú me dijiste que vendrían a casa a darme clases particulares
Noté que se puso nervioso porque se mueve mucho cuando se pone así, pero me respondió de que lo que Él deseaba era ir conm