Alessandro y yo nos sentamos en la sala de espera hasta que salieran mi padre y mi tío, nos abrazábamos allí besándonos despacio, la señora Alessa y Mara estaban sentadas a nuestro lado, a veces nos observaban, pero eso no nos molestaba, más estábamos preocupados por la salud del padre de mi novio
Cuando salieron ambos de la habitación se acercaron a nosotros y nos pidieron que los acompañáramos, mi papá le informó a la mamá de Alessandro que más tarde regresaríamos de nuevo, nos despedimos y nos fuimos hacia el ascensor, ya adentro mi tío Mijaíl hablo
—Vamos a que vean al hombre que provocó tu dolor Alessandro, solo quiero que lo veas por última vez y le dirijas algunas palabras para que te saques ese dolor que llevas por dentro, después lo ejecutaran
Observé a Alessandro que le contesto seguro de sí mismo
—Muy bien, quiero decirle algunas palabras a ese maldito bastardo que se atrevió a lastimar a mi familia, quiero verlo pagar por eso
Mi papá solo comento muy serio
—Lo siento