CAPÍTULO 30

Romeo

Alejarme de Atina tras saborear su dulce excitación fue una auténtica tortura. Al acercarme a la entrada del castillo, Asher se abalanzó sobre mí y me abrazó con fuerza, dándome palmaditas en la espalda antes de apartarse bruscamente.

—Quiero que conozcas a la manada—.

—¿Qué paquete?—

Cuando salí corriendo tras el incidente con la cabeza de Atina, me topé con una manada de hombres lobo. Me acogieron y me han estado enseñando las costumbres de los hombres lobo.

—¿Te refieres a después de cortarle la cabeza?—

—Dije que lo sentía. —Hizo pucheros como solía hacerlo cuando éramos pequeños y ya se había comido lo último—. ¿Por qué no les dijiste a los vampiros que era yo?

—Porque te matarían.—

—Creo que podrían matarme de todos modos. —Metió las manos en los bolsillos de sus pantalones y miró al suelo.

¿Descubriste por qué?

—¿Por qué qué?— preguntó.

—¿Por qué los vampiros matan a los hombres lobo?—

—No. No he oído ninguna razón. —Caminó hacia el bosque.

Miré a Atina, que estaba donde
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP