Brynn se encontró de pie junto a una de las dos entradas de la guarida, temblando. Quizás se debía a lo que había visto en la cámara de tortura donde encontraron a Jade, pero Brynn sabía que no era así.
Fue por el lobo que ella vino a encontrarse allí.
Cuando encontraron a Iona sangrando en el camino, aún jadeando, la mente de Brynn se desbordó. La otra mujer y los tenientes habían matado a la mayoría de los lobos que se llevaron a Jade, pero no habían podido impedir que Shannon secuestrara a la hembra Alfa. Conocían la identidad de los traidores, pero no estaban seguros de quién más estaba del otro lado que no había luchado. Iona viviría solo de pura voluntad, y el hecho de haber luchado para salvar a Jade la elevó un poco a los ojos de Brynn, pero todo se fue al garete poco después.
Habían reunido a las tropas y seguido el rastro de Jade hasta la cámara de tortura de Leo. Brynn había podido controlar la ira y contactar a los Redwoods sobre lo sucedido a su regreso. Debería haberlo h