CAPÍTULO 12

ALEXANDRA PEMBERTON

En cuanto hablé con la mesera y me indicó la dirección del bar, salí corriendo sin importarme si mi padre me escuchaba o alguien del personal me veía salir; no me importó nada y simplemente tomé las llaves del auto y me dirigí al bar a buscar a Lucca.

Cuando lo escuché por el celular, se oía triste y demasiado ebrio; le costaba mucho hablar y arrastraba las palabras, pero lo peor no era eso, sino que parecía perdido sin saber que hacer o a dónde ir y eso era lo que más me preocupaba.

Él no conocía esta ciudad, no conocía a nadie más que a mí y si algo le ocurría… No, no podía pensar en eso, lo único que necesitaba ahora era darme prisa y llegar cuanto antes a ese bar.

Conduje lo más rápido que pude y en cuanto llegué, estacion&eacut

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo