41. ENTRANDO A LAS TIERRAS DEL DUQUE
MARGARETH
No puedo negar que fue una locura.
Entrar en el territorio de Riven Caelthor sin invitación es una forma muy elegante de buscar la muerte... o algo peor.
Pero si algo he aprendido de los libros, es que los límites solo existen hasta que uno decide superarlos. Ahí es cuando la protagonista se hace más fuerte. .
Antes de partir hacia la capital, envié un mensaje a Aldrick Williams.
Sabía que era casi cruel pedirle lo que le pedí.
Conozco sus intenciones hacia mí, y aún así recurrí a él.
Pero en este momento no hay lugar para sentimentalismos: él es la única persona en quien puedo confiar fuera de mi abuela.
Recto, valiente... y, lo más importante, conoce mis habilidades y no me juzga.
No podría pedir mejor escolta.
Nos encontramos tras mi audiencia con el rey, en una de esas tiendas de té que ahora están tan de moda entre los nobles jóvenes.
El murmullo de las conversaciones se mezclaba con el tintineo de las tazas y las miradas curiosas que caían sobre nosotros.
—Tu populari