Necesito elegir. Es hora de acabar con esto de una vez. Además, el celo podría ayudarme a sentir la química que me falta con ellos. Kody parece mi mejor opción, aunque no la tengamos. Tú y yo tampoco la teníamos antes del celo.
Se burló. «Ni hablar. Simplemente lo ignoramos».
—No lo sentí —dije con terquedad—. Así que quizá también lo estoy ignorando con Kody.
Las fosas nasales de Clay se dilataron. —¿Te ha besado?—
—Sí.—
Apretó la mandíbula. Oí un gruñido que intentó reprimir.
—Si tu lobo va a reclamar, esto definitivamente no va a suceder—. Hice un gesto hacia toda la casa.
—No lo es —dijo Clay entre dientes—. Simplemente no sabía que salías con alguien, y mucho menos que te enrollabas con alguien. Llevo semanas intentando encontrar la manera de preguntarte sobre lo de los amigos con derechos.
—Pero eso no puede pasar, y solo somos amigos —señalé—. También tendremos que disipar el calor.
Soltó una carcajada. «Eso no es posible».
No necesité preguntar por qué no era posible. Había us